En el corazón de La Mancha, tierra cuna de Don Quijote, se encuentra Campo de Criptana, un pintoresco municipio de la provincia de Ciudad Real, España. Famoso por sus molinos de viento que se alzan majestuosos en la Sierra de los Molinos, este lugar ofrece muchísimo más que un paisaje sacado de una novela de caballerías; es un destino culinario que cautiva el paladar de viajeros y locales por igual.
Explorar Campo de Criptana es sumergirse en una experiencia sensorial que trasciende la vista para deleitar, sobre todo, el gusto. Entre mercados y ferias, la localidad despliega un abanico de sabores que son el reflejo de su rica cultura agrícola, su historia y su pasión por mantener vivas las tradiciones.
Los mercados locales, que se celebran semanalmente, son el perfecto punto de encuentro entre productores y consumidores. Aquí, el visitante tiene la oportunidad de adquirir productos frescos directamente de las manos que los cultivan. Frutas y verduras con el sabor auténtico del campo manchego, quesos con denominación de origen que son el resultado de una larga tradición quesera, y el vino, alma de la región, esperan ser descubiertos.
Pero si hay algo que distingue a Campo de Criptana, más allá de sus molinos y su cielo azul, son sus ferias y fiestas. Destacando entre ellas, la Feria del Vino, donde las bodegas locales abren sus puertas para ofrecer degustaciones que permiten entender por qué La Mancha es una de las mayores regiones vitivinícolas del mundo. Es una ocasión única para saborear los vinos de la región, acompañados de tapas que resaltan los ingredientes de la zona.
Otro evento imperdible es la Semana Cervantina, celebrada en honor a Miguel de Cervantes. Durante esta semana, Campo de Criptana se transforma para revivir el Siglo de Oro español. La gastronomía juega un papel crucial en esta celebración, con mercados temáticos y restaurantes locales que ofrecen menús inspirados en platos de la época, creando así un puente entre el pasado y el presente a través del sabor.
Para aquellos interesados en la cocina tradicional manchega, varias ferias y festividades a lo largo del año ofrecen demostraciones culinarias. Es la oportunidad de ver a expertos cocineros preparar platos típicos como el pisto manchego, el asadillo, o las famosas migas. Estas degustaciones permiten a los visitantes no solo disfrutar de la comida local sino también aprender sobre la historia y las técnicas detrás de cada receta.
Campo de Criptana demuestra que es un destino que va más allá de sus icónicos molinos. Entre mercados y ferias, sus sabores ofrecen una rica experiencia cultural que invita a explorar la esencia de La Mancha. La invitación está hecha: ven y descubre los sabores de Campo de Criptana, donde cada bocado es un viaje por la historia, la cultura y la pasión de su gente por su tierra.
