En los pueblos de toda España, un notable número de jóvenes se muestra dispuesto a involucrarse activamente en sus comunidades, con el objetivo de contribuir al desarrollo y futuro de sus territorios. Sin embargo, un reciente informe de la Red Española de Desarrollo Rural (REDR) señala que este espíritu de participación enfrenta numerosas barreras que dificultan su acceso a los espacios de participación.
Durante el primer semestre de 2025, se realizaron consultas que revelaron que más del 80% de los jóvenes rurales está interesado en la política local. No obstante, el 87% de ellos no está afiliado ni milita en partidos políticos, lo cual evidencia un abismo entre su deseo de participar y el acceso a espacios de decisión reales. La mayoría de los encuestados reside en municipios de menos de 5.000 habitantes y trabaja por cuenta ajena, demostrando un fuerte arraigo a sus localidades.
Los Grupos de Acción Local (GAL) se presentan como refugios para estos jóvenes, donde el 93% de los empleados en un GAL participan en acciones de representación y un 60% toman parte en procesos de decisión. Sin embargo, el acceso de los jóvenes a otros sectores se ve reducido drásticamente, alcanzando solamente el 42%.
Además, una segunda encuesta realizada a los propios GAL, indica que el 57% de estas organizaciones incluye a menores de 35 años en sus equipos técnicos y juntas directivas. A pesar de ello, el 83% de los jóvenes encuestados expresa su deseo de integrar estas juntas, lo que destaca la necesidad de mejorar su representación en las estructuras decisorias.
Frente a este escenario, la REDR ha lanzado el proyecto «Gobernanza y territorio: la juventud lidera el cambio en el medio rural». Financiada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, esta iniciativa busca incrementar la participación de los jóvenes en espacios decisorios, tanto públicos como privados y comunitarios.
El informe también subraya una dicotomía generacional respecto a la percepción sobre la participación juvenil. Mientras que los mayores de 35 años consideran que resulta complicado involucrar a la juventud, los jóvenes aseguran que quieren participar, pero no encuentran las oportunidades ni mecanismos necesarios para hacerlo.
Con el fin de fortalecer la voz juvenil en los espacios de decisión, la REDR ha recopilado 200 propuestas de jóvenes rurales que buscan fomentar su implicación activa en la toma de decisiones. La organización enfatiza que el relevo generacional y la participación juvenil no solo dependen de la iniciativa de los jóvenes, sino también de la creación de estructuras accesibles y colaborativas que faciliten su integración en la vida pública y comunitaria.








