La delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, Blanca Fernández, ha destacado la evolución del sector turístico en la provincia, que ha pasado de ser “una tierra de paso” a consolidarse como un auténtico destino turístico, llegando incluso a liderar en determinados momentos las estadísticas nacionales. Un cambio de tendencia que, según ha señalado, era impensable hace una década.
Blanca Fernández ha subrayado que este crecimiento no es únicamente fruto de la acción del Gobierno regional, sino del trabajo conjunto con los ayuntamientos y el sector privado. En este sentido, ha puesto como ejemplo al municipio de Campo de Criptana, donde el esfuerzo por mejorar las infraestructuras y la calidad de los servicios ha sido determinante. La provincia ha registrado cerca de 400.000 visitantes y más de 650.000 pernoctaciones en los diez primeros meses del año, con un incremento especialmente significativo en las estancias, una línea de crecimiento que, según la delegada, debe seguir reforzándose.
Estas declaraciones se han producido durante la inauguración del nuevo espacio urbano en la Sierra de los Molinos de Campo de Criptana, acto que ha compartido con el alcalde, Santiago Lázaro. Fernández ha recordado la inversión de 1,3 millones de euros realizada por el Gobierno regional a través del Plan de Sostenibilidad Turística, que ha permitido revalorizar este enclave patrimonial.
La actuación ha supuesto una mejora notable en accesibilidad, con nuevas zonas peatonales, avances en iluminación, seguridad y aparcamiento frente al Centro de Interpretación de los Molinos, además del asfaltado de calles próximas. La inversión total ha ascendido a 63.157 euros, financiada en un 70 por ciento por la Junta de Comunidades, consolidando así un proyecto clave para el desarrollo turístico local.








